Las opciones son muchas y muy distintas entre sí. Estas son las claves para adoptar la más conveniente para proteger tu vehículo de posibles robos.
El robo de vehículos es una problemática que preocupa a Latinoamérica y el mundo. Según la Interpol, este tipo de delitos no solo afecta a la propiedad personal, los negocios y la economía de las personas, sino que es un problema de seguridad pública de la mayoría de los países del mundo. Con base en esta preocupación, el organismo intergubernamental elaboró una serie de consejos a seguir para elegir sistemas antirrobo para propietarios de vehículos.
¿Y por qué es importante entender esta problemática como algo regional o incluso mundial más allá de lo que ocurra en cada país? Porque el robo automotor es un delito organizado y transnacional que se ha acrecentado, en los últimos años, a raíz de la facilidad de reventa de autopartes por internet.
La base de datos de INTERPOL sobre Vehículos de Motor Robados (SMV) identificó, en 2020, 248.976 vehículos de motor como robados a nivel mundial. Una base de datos internacional de esta naturaleza es fundamental dado que los vehículos terminan, muchas veces, a miles de kilómetros del lugar del robo o incluso en otros países.
Según el organismo, se han llegado a encontrar en Sudamérica y Australia automóviles sustraídos en Europa.
El interrogante es qué tipo de recaudos podemos seguir como propietarios de vehículos para disminuir las posibilidades de un robo. Según la Interpol, hay cinco cuestiones fundamentales:
- Cerrar siempre el vehículo y no dejarlo sin supervisión con el motor en marcha.
- Utilizar todos los sistemas de seguridad que tenga el vehículo y si no los tiene invertir en colocárselos.
- No marcar nunca las llaves del automóvil con nombre y dirección, por si se pierden.
- No dejar documentos del vehículo en el interior.
- No dejar a la vista dispositivos GPS u objetos de valor.
¿Qué es un sistema de seguridad antirrobo?
Los sistemas de seguridad son estrategias antirrobo que los propietarios de los vehículos suelen utilizar para incrementar su protección. Cada sistema puede usarse de forma única o en complemento y suelen categorizarse en tres tipos:
- Electrónicos, como por ejemplo inmovilizadores antiasalto, cortacorriente o alarmas.
- Mecánicos, como lo son los bloqueadores de volantes y pedales.
- Satelital, como el rastreo por GPS.
Algunas marcas como Toyota trabajan desde hace años en la creación de otro tipo de sistemas de seguridad inteligentes que ya estén incluídos en los vehículos.
Por ejemplo, según el periodista especializado en seguridad vial Sergio Amadoz, editor de la sección Motor del diario El País de España, la marca nipona patentó en Estados Unidos un sistema de seguridad que activará un gas lacrimógeno y bloqueará el motor del vehículo al detectar que una persona no autorizada quiere manejarlo.
Aún falta mucho para contar con este tipo de sistemas en Latinoamérica, por eso es fundamental elegir entre los que ya están en uso y conseguir el que mejor seguridad garantice.
Qué tipos de sistemas de seguridad antirrobo hay y cómo funcionan
Las alarmas son uno de los sistemas de seguridad más utilizados. Incluso muchos vehículos de media y alta gama traen esta función incorporada. En la actualidad, existen modelos cada vez más sofisticados que también incluyen otras funciones como bloqueo central y apagado remoto. Otra de las posibilidades más certeras es emitir una señal al teléfono del propietario del vehículo e incluso mostrar imágenes en tiempo real.
Actualmente, uno de los más avanzados sistemas de seguridad antirrobo para autos de última generación son los sistemas inmovilizadores. Según un informe presentado por especialistas en ciberseguridad en abril de 2022 en la 36ª edición del Chaos Communication Congress (36C3), estos sistemas han permitido reducir en Europa la cantidad de robos de autos debido a que para hacerlo se necesita, al menos, una experticia en hackeo.
En el documento, el investigador de ciberseguridad Wouter Bokslag sostuvo que estos sistemas funcionan a través de una llave que emite un código eléctrico al vehículo que activa el motor. De esta manera el vehículo no arrancará sin la llave original. En resumen, la tarea de un inmovilizador es confirmar si se trata del propietario legítimo del auto inteligente y solo puede ser vulnerado con un sistema informático. Si bien algunos ladrones han conseguido vulnerarlos, las marcas de autos de lujo se empeñan en implementar cada vez mejor tecnología en ellos.
El último de los sistemas de seguridad electrónicos son los sistemas cortacorrientes. Funcionan a través de un interruptor que está oculto en el automóvil y corta el suministro de corriente que acciona el arranque del motor. El ladrón podrá vulnerar las puertas y el switch encendido, pero no logrará encender el auto hasta que no encuentre dicho interruptor.
- Sistemas mecánicos
Estos sistemas de seguridad antirrobo para autos son básicamente objetos que se colocan en el interior o exterior del vehículo de manera manual. Los más conocidos son las barras antirrobo que se colocan en el volante o en los pedales. A ellos se suman el Cepo o también conocido como “Pitbull” y que es básicamente un candado que se coloca en las ruedas a fin de impedir su movilidad. Estos sistemas de seguridad son los más económicos, pero también los más fáciles de vulnerar por parte de los ladrones.
- Sistemas satelitales
Este sistema no sirve en sí mismo para prevenir o evitar un robo, pero sí permite acceder a la ubicación del automóvil en tiempo real, lo que será de gran ayuda para la recuperación del mismo en caso de que sea robado y la investigación del delito.
Qué hacer en caso de que le roben su vehículo
Además de contar con distintos sistemas de seguridad para evitar robos, existen otras herramientas que ayudan a los propietarios de los vehículos a solucionar el problema una vez que ocurrió. Un ejemplo de ello es el seguro de robo para el automotor.
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Entre las principales coberturas que cubren los seguros de autos se destaca la responsabilidad civil, los daños a causa de un robo o hurto, protección para todos los cristales en caso de accidentes o intentos de hurto y consecuencias vinculadas a granizo o incendio.
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