Que las partes de un auto funcionen en óptimas condiciones beneficia al andar del auto y favorece la seguridad del conductor, los acompañantes y de terceros.
Tener un auto en condiciones no solo mejora el andar del vehículo y su vida útil, también ayuda a la seguridad del conductor y los suyos. Pablo del taller Ferretti Racing explica que las revisiones periódicas para evitar accidentes tienen que ser de frenos, de luces y del tren delantero, donde está incluido lo que es amortiguación y cubiertas.
También debe contemplarse el cambio de aceite una vez al año o cada 10 mil kilómetros. “Eso ya no es para evitar un accidente sino para que no se rompa el vehículo”, agrega. Todo auto trae un manual de instrucciones donde se puntualiza qué exámenes preventivos hay que realizarle y cómo hacerlos.
A continuación, los puntos desarrollados que mencionó el experto a la hora de hablar de los controles que debe tener en cuenta todo conductor:
- Frenos
Cuando hay desgaste en los frenos se necesita más tiempo y metros para que el vehículo se detenga. El nivel de desgaste está supeditado a la forma que una persona tiene de conducir, al medio donde circula, al volumen de congestión de autos que hay en la ciudad, entre otros factores. Según Ferretti, no es fácil detectar posibles fallas en los frenos, “salvo que sea muy notoria como es la reacción del frenado o algún ruido”.
- Luces
No se necesita esperar a que alguna de las luces no prenda para llevar el auto al mecánico. “Con que baje la intensidad de la luz, ya sea de posición, alta, bajo, freno, marcha atrás, intermitentes y antinieblas ya es un indicio”, dice el especialista. “También conviene mantenerlas libres de barro o suciedad”, completa.
- Tren delantero
“Hablar de esta parte del vehículo es hablar de diferentes piezas que se las reconoce en el sistema de dirección y en el sistema de suspensión del auto. Es importante hacerle controles porque el desgaste de una pieza puede afectar a las demás, haciendo que otra ejerza más fuerza o presión y, de esta forma, deteriorar más rápido el tren delantero o hasta incluso romper en cadena varios de estos componentes”, advierte Ferretti.
El sistema de dirección está conformado por la cremallera de dirección, extremos de dirección, precap o articulación axial y la masa de rueda. En tanto que el de suspensión lo componen amortiguadores, espirales, la rótula, la parrilla de suspensión, la bieleta, los bujes de la parrilla, barra estabilizadoras y cazoleta.
- Filtros
Los filtros son otro elemento que hay que tener en cuenta a la hora de supervisar, por lo menos una vez al año. Existen diferentes tipos, como el filtro de aceite, aire y combustible, cuyo objetivo es limpiar y cuidar el motor de las partículas. “A estos filtros se le suma el del habitáculo, que protege a quienes van en el interior del auto, sobre todo a alérgicos, de que no entre la basura del polen y el polvo”, precisa.
- Neumáticos
“Sus desgastes, el nivel de presión o algún ruido siempre son un indicio de que es necesario acudir al taller”, agrega Pablo Ferretti.
Más controles
Alexis Rosa, de la academia de choferes Del Molino de Montevideo, Uruguay, coincide con esta enumeración y destaca también las luces y frenos; y agrega otros controles básicos que se le deben hacer al vehículo, tales como como:
- Aceite y filtros
- Bujías (y sistema eléctrico en general)
- Sistema de refrigeración.
Rosa explica a Segurarse que estos controles “debería hacerlos uno, o eventualmente, frente a algún problema o duda, llevarlo a un service”. A su vez detalla que “también hay controles más esporádicos como el control de neumáticos, de desgaste y de alineación y balanceo que hacen de alguna manera también a la seguridad (y el consumo del vehículo) en el día a día”.