Existen muchas técnicas ideadas con la intención de ahorrar en el consumo de combustible. El conjunto de todas ellas recibe el nombre de “hypermiling” y es una práctica muy utilizada hoy en día. Conoce de qué se trata y cómo puede aplicarse a tu vehículo.
Una conducción eficiente no solo permite un menor consumo de combustible, sino que asegura el buen mantenimiento de un vehículo durante más tiempo. En la actualidad, con un gran aumento en los precios del combustible a nivel mundial, los conductores han aplicado nuevas técnicas para reducir el consumo y darle a sus vehículos un trato más delicado que permita una vida útil más larga.
Esta nueva forma de ahorro recibe el nombre de hypermiling y está cada vez más aceptada en la sociedad, brindando soluciones sencillas que permiten ahorrar de manera segura.
¿Qué es el hypermiling?
El hypermiling es una técnica de conducción que se utiliza para maximizar la eficiencia de combustible de un vehículo. El término «hypermiling» se refiere a un conjunto de técnicas y hábitos de conducción que pueden ayudar a reducir el consumo de combustible y, por lo tanto, a ahorrar dinero en nafta, gas, o diésel. En resumen, el hypermiling es una forma de conducción más inteligente y ahorrativa al mismo tiempo.
¿Qué técnicas aplicar para reducir el consumo de combustible?
Existen diversas técnicas de conducción modernas que pueden ayudar a la reducción de consumo de cualquier tipo de combustible. Si bien la eficiencia de las mismas depende, en gran medida, del tipo de auto y del tipo de uso que se le da al mismo, algunas de ellas son más bien generales y funcionan en todos por igual.
- Conducir de manera más suave. Al evitar acelerar o frenar bruscamente, se evita también el aumento en el consumo de combustible. Lo ideal es intentar acelerar y frenar de manera más suave y progresiva para reducir la necesidad de usar el freno y optimizar la eficiencia del combustible.
- Mantener una velocidad constante. Manejar a una velocidad constante y moderada puede reducir el consumo de combustible, especialmente en rutas y autopistas.
- Uso moderado del aire acondicionado. Es sabido que el aire puede aumentar el consumo de combustible, especialmente a altas velocidades o en climas cálidos. Al utilizarlo con moderación, y priorizando abrir las ventanas en cuanto sea posible, será posible ahorrar mucho más combustible.
- Planificar bien la ruta. De esta manera, será más fácil evitar las colas y el tráfico pesado, reduciendo así el consumo de combustible y ahorrando tiempo en el camino. Lo ideal será siempre conocer bien qué camino tomar y evitar las horas de tránsito más pesado.
Estas técnicas son sólo algunas de las que permiten reducir de manera significativa el consumo de combustible, pero son muy eficientes. Es importante recordar que el hypermiling es una forma inteligente y eficiente de conducción, y que puede ser de gran ayuda, sobre todo en momentos en los que los precios de combustible están en aumento.
¿Cuál es la mejor velocidad para ahorrar combustible?
La velocidad óptima para ahorrar combustible varía según el tipo de vehículo y las condiciones de la ruta. Sin embargo, como regla general, la mayoría de los vehículos alcanzan la máxima eficiencia de combustible a una velocidad constante de alrededor de 60-90 km/h.
La conducción a una velocidad más alta o más baja de lo recomendado puede aumentar el consumo de combustible de manera significativa (por ejemplo, llegar a los 120 km/h incrementaría el consumo en un 30%).
Es importante tener en cuenta que la velocidad ideal también depende de otros factores, como el peso del vehículo, la carga a bordo y las condiciones climáticas. Por ejemplo, conducir con el aire acondicionado encendido (como fue mencionado) o en un camino con fuertes vientos en contra puede afectar la eficiencia de combustible del auto en cuestión.
¿Cómo se consume más combustible?
Para reducir el consumo de combustible de un vehículo, es importante evitar situaciones que hagan que el motor tenga que trabajar más duro de lo necesario. Algunas de estas situaciones incluyen las aceleraciones y frenadas bruscas, el exceso de velocidad, las cargas pesadas y la falta de mantenimiento del vehículo.
Conducir de manera suave y constante, mantener una velocidad moderada, reducir las cargas innecesarias y asegurarse de que el vehículo esté en buen estado de mantenimiento son algunas de las medidas que puedes tomar para ahorrar combustible y reducir los costos de funcionamiento de tu vehículo – y también algunos ejemplos claros de hypermiling.
¿Cuándo se considera que un coche consume mucho?
Si bien el consumo depende mucho del tipo de auto y el uso que se le da, en general, se considera que un coche consume mucho cuando su rendimiento de combustible está por debajo de la media para su tipo de vehículo. Por ejemplo, un SUV que consume más de 15 litros por cada 100 kilómetros se considera que tiene un alto consumo, mientras que un vehículo compacto que consume más de 8 litros por cada 100 kilómetros también puede considerarse como un coche que consume mucho.
Además de esto, es importante tener en cuenta que cada conductor tiene diferentes necesidades y expectativas en cuanto al consumo de combustible. Un conductor que recorre largas distancias diariamente puede considerar que un vehículo con un consumo de combustible bajo es más importante que un conductor que solo usa su coche ocasionalmente.
Dicho esto, es importante evaluar el consumo de combustible en función de tus propias necesidades y circunstancias personales para determinar si el coche está consumiendo más de lo esperado y, en caso afirmativo, tomar medidas para mejorar su rendimiento de combustible.
Todas estas medidas no solo son ideales para ahorrar combustible, sino que también sirven para cuidar al máximo el rendimiento del vehículo. Cotizá hoy tu seguro en nuestro sitio web y aseguralo contra todo riesgo.