Durante la pandemia del COVID-19, muchos argentinos en todo el país han estado trabajando desde casa para ayudar a prevenir la propagación del virus. Muchos de nosotros estamos tardando más de lo esperado, y algunas empresas incluso planean hacer del trabajo remoto una opción (o requisito) permanente para sus empleados. Si aún no deseas trabajar desde casa, considera los siguientes consejos; no importa cuánto tiempo trabajes de forma remota, pueden ayudarte a mantenerte encaminado:
1. Configurá tu espacio de trabajo de manera que te ayude a concentrarte y completar tu trabajo de la manera más eficiente. Aunque algunas personas pueden tener un espacio dedicado a la oficina en casa, otras pueden tener que ser más creativas al elegir un espacio de trabajo. No importa dónde elijas instalarlo, debes dedicar algo de tiempo a organizar tu espacio de trabajo y agregar tus propios toques finales, como plantas de escritorio, cables de extensión para conectar todas las tecnologías e incluso altavoces Bluetooth para reproducir música. También podés preguntar si tu empleador puede proporcionarte equipo ergonómico si te quedas en casa por períodos más largos (o permanentes).
2. Hacé que tus actividades diarias sean lo más normales posibles. Despertate a la misma hora todos los días, vestite, preparate como si fueras a la oficina (pero usá ropa cómoda para un poco de cuidado personal) y luego comenzá y terminá el trabajo aproximadamente a la misma hora todos los días. Dependiendo de quién más esté en casa todos los días (y si de repente asumís el papel de maestro de educación en casa), puede ser difícil mantener un horario normal de 9 a 6. Cambiar el «horario de oficina» puede ayudarte a equilibrar todos tus compromisos.
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3. Tomate un recreo durante el tiempo de descanso normal. Prepará algo para comer y tenga una «cita para almorzar» virtual con amigos, vea un episodio de su programa de televisión favorito, haga un ejercicio rápido o un video de yoga en casa o salga a respirar aire fresco (solo asegúrese de mantener con otros a una distancia segura). No importa lo que elija hacer, simplemente concentrá tu energía en el trabajo por un tiempo y te vas a sentir renovado, lo que te ayudará a mantenerte productivo durante el resto del día. Si tenés niños en casa, considerá tomarte un descanso para almorzar y planificar las actividades de la tarde o la tarea.
4. Si es posible, utilizá videoconferencias en lugar de conferencias telefónicas. Esto puede ayudarte a establecer más conexiones con colegas y brindarte algunos contactos interpersonales muy necesarios para ayudarte a refrescar tu energía. Esta también es una buena excusa para levantarte por la mañana y usar ropa en lugar de pijama.
5. Si estás acostumbrado a estar en estrecho contacto con tus compañeros y a hablar de cosas que suceden en tu vida fuera de la oficina, es posible que eches de menos esta forma de descanso y contacto cuando trabajas desde casa. Realizar una breve videoconferencia para discutir temas que no necesariamente estén relacionados con el trabajo puede ser un buen sustituto de las conversaciones que solés tener en la oficina.
Cuando trabajes desde casa, tomate un break durante tu descanso habitual. Tené una «cita para almorzar» virtual con amigos, mirá tu programa de televisión favorito o hacé un ejercicio rápido para mantener tu energía fuera del trabajo.
Trabajar en casa con niños
Si tu hijo también está en casa ahora, esto será especialmente difícil para equilibrar el trabajo, el estudio en casa y la vida familiar. También considerá los siguientes consejos sobre cómo trabajar desde casa mientras tu hijo está en ella:
• Si actualmente estás ocupado trabajando desde casa y en el trabajo diario, es posible que debas volver a planificar para equilibrar los dos. Hablá con tu empleador para ver si pueden organizar un poco de tiempo para la jornada laboral que se adapte a tu trabajo y los estudios de tus hijos, o preguntá sobre arreglos laborales flexibles.
• Empacá previamente las comidas y los refrigerios, similares a los que normalmente enviás a la escuela, y asegurate de que tu hijo sepa dónde encontrarlos cuando tenga hambre.
• Establecé límites y asegurate de que tu hijo comprenda cuando respondes llamadas importantes.
• Considerá crear un horario diario para tu hijo, que incluya tareas y actividades que no requieran tu ayuda o supervisión (según su edad).
• Por último, pero no menos importante, si tus hijos ahora tienen más tiempo de proyección de lo habitual, no seas demasiado estricto con ellos; dejarlos sentarse y ver una película o dos es una buena manera de mantenerlos ocupados.
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