Expertos comparten algunas claves para darse cuenta cuándo los frenos del auto empiezan a fallar. Además, revelan algunos trucos sobre cómo prolongar su vida útil.
“El sistema de frenos es uno de los sistemas más importantes y de él depende la seguridad de los ocupantes”, dice a Segurarse Martín Sosa, mecánico automotriz y profesor de la uruguaya Universidad de la República (Udelar). La función básica de los frenos del auto es disminuir la velocidad del vehículo o detenerlo por completo.
Justamente, por su uso se genera el desgaste. “Por lo tanto se debe realizar un mantenimiento preventivo de acuerdo a cierta cantidad de kilómetros”, explica Sosa. Pero si esto no sucede, el vehículo cuenta con par de sistemas de alerta.
Antes de enumerar estas alertas, es necesario saber que todo sistema de frenos hidráulicos estándar cuenta con un pedal, un servofreno, una bomba con depósito de líquido de frenos, circuito de tuberías, bombines, pinza, pastillas, zapatas, tambores, discos y cables de freno.
Desde el Taller Stemphelet compartieron con Segurarse cinco señales que le servirán de guía al conductor para saber si debe ir a revisar los frenos del auto.
- El pedal de freno está duro.
- El pedal de freno tiene mayor recorrido de lo normal.
- En el momento de frenado tiende a irse el vehículo hacia uno de los lados.
- Al frenar, siente el bloqueo de cubiertas con facilidad.
- Suciedad de líquido en las ruedas.
Otras aspectos a tener en cuenta son:
- Sistema sonoro. El ocupante del vehículo siempre tiene que estar alerta a los sonidos. “Siempre que se escuche un ruido extraño hay que ir a un servicio”, recomienda Sosa. Se lo puede escuchar, sobre todo, cuando se viaja a baja velocidad, y se debe a que la balata está muy delgada o el disco toca o está en contacto con el aviso de la balata.
- Luz. “También en el tablero va a contar con una luz de alerta en el caso de que se desgaste las pastillas de freno. Si vemos una luz roja, debemos parar de forma inmediata”, detalla el profesor de la Udelar.
- Revisar condiciones y espesor del disco de freno. No tiene que tener ondulaciones y, al girar, debe mantenerse recto. Si algo de esto sucediera, se tiene que rectificar el disco.
- Observar los neumáticos y la pastilla de freno. La acumulación de polvo en las ruedas es un buen síntoma. Verlas más limpias que de costumbre da cuenta de cierto desgaste. En el caso de las pastillas, hay que controlar que se vea una ranura que lleva en el centro. Si esta desaparece o la distancia de frenado aumenta considerablemente, también es una alerta de desgaste de los frenos.
¿Cómo funciona el sistema de frenos del auto?
Sosa cuenta que “la mayoría de los autos cuenta con un sistema de freno que es hidráulico asistido”. El conductor tiene un pedal de freno que lo que hace es presionar un circuito hidráulico. Esto genera una presión a un líquido que se transmite a un mecanismo tanto de las ruedas delanteras como traseras.
“Lo que hace es presionar unas zapatas o pastillas de frenos. Estas están fabricadas por un compuesto especial porque tiene que soportar las altas temperaturas en la fricción de un frenado. Es decir, tiene una vida útil acorde”, enfatiza.
Sosa destaca también que “el sistema hidráulico funciona con un líquido que está diseñado para eso -soportar altas temperaturas sin generar burbujas y antioxidantes, entre otras- pero que se tiene que reemplazar cada cierta cantidad de kilometraje”.
Cómo mantener los frenos del auto
“No hay ninguna acción para que los frenos del auto se desgasten. Ya es un sistema que está sometido a desgaste porque utiliza la fricción para detener el vehículo. Los compuestos están preparados para soportar temperatura y el máximo desgaste posible”, sostiene Sosa. Por lo tanto, lo principal es realizar el mantenimiento de control antes de que el vehículo dé alguna señal. Esto prolonga la vida útil de los elementos y evita posibles inconvenientes o accidentes, además de ser más económico.
La forma de conducir también es un factor importante. Se recomienda no abusar de los frenos, es decir, anticiparse a las situaciones y no acelerar para luego frenar repentinamente. Esta maniobra, además de desgastar los neumáticos y frenos, hace que el auto consuma más combustible.
Otro consejo es evitar las frenadas largas durante demasiado tiempo en las bajadas. Con esta acción, provoca un sobrecalentamiento del sistema y agotamiento de los frenos del auto por calor (fadding). Para evitarlo, cuando las frenadas son largas, hay que realizar una ligera presión sobre el pedal del freno.
Una técnica para evitar el desgaste es la llamada freno de motor. Consiste en hacer cambios de velocidades, así el mismo vehículo va frenando en distancias largas sin usar el freno para detenerlo.
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