Los inquilinos están atados a diversos gastos fijos, incluyendo impuestos vinculados a la propiedad y los servicios.

Tal como dijo el inventor y político estadounidense Benjamin Franklin en 1789, “en este mundo no hay nada seguro excepto la muerte y los impuestos”. Y esta verdad también afecta, evidentemente, a los inquilinos uruguayos.

¿Qué impuestos pagan los inquilinos en Uruguay?

Al rentar una propiedad en cualquier zona de Uruguay, los inquilinos deberán pagar, generalmente, tres impuestos:

• Impuesto a la renta de personas físicas (IRPF): se aplica cuando el inquilino utiliza el espacio para generar ingresos, mediante la venta de servicios y/o productos. Se calcula sobre el total de ingresos generados por el alquiler y su tasa varía dependiendo de la renta anual.
• Impuesto de contribución inmobiliaria (ICI): si bien suele ser responsabilidad del propietario, ya que es un impuesto por tener una propiedad en alquiler, muchas veces una parte del pago recae directa o indirectamente en el inquilino.
• Impuesto al valor agregado (IVA): el clásico impuesto al consumo también se coloca en los alquileres que estén correctamente registrados, así como también a cualquier otro bien ligado al mantenimiento de la propiedad por parte del inquilino.

¿Qué otros gastos deben pagar los inquilinos?

Además de ciertos impuestos, los inquilinos deben afrontar otros gastos:

El alquiler en sí mismo

Evidentemente, el mayor gasto de un inquilino será el propio alquiler, el cual dependerá de la zona, el tamaño del inmueble y sus características, el acuerdo que se haya alcanzado con el propietario y un largo etcétera.

Mantenimiento

Por otra parte, el inquilino tendrá que hacerse cargo de algunos costos de mantenimiento, como la pintura y la limpieza -luego de dejar la propiedad o cada cierto tiempo- según lo que se haya detallado en el contrato.

Servicios públicos

Además, quien alquile una propiedad deberá, como cualquier persona que se mantiene por su propia cuenta, afrontar el pago de servicios como luz, gas, agua, internet, entre otros.

Seguro de garantía de alquiler

En tanto, los inquilinos que quieran proteger su alquiler en caso de que haya un problema con el pago de obligaciones podrán contratar un seguro de garantía de alquiler. Este seguro funciona como una alternativa a la tradicional fianza o depósito de seguridad que los inquilinos suelen entregar al propietario al firmar un contrato de alquiler.

Obtener un seguro de garantía de alquiler es un proceso sencillo. El inquilino contacta a un corredor de seguros, paga una prima (única o anual) que suele ser un porcentaje del alquiler, y, a diferencia del depósito de seguridad, no se reembolsa.

Si el inquilino incumple el contrato, como no pagar el alquiler o dañar la propiedad, el propietario puede hacer un reclamo a la aseguradora.

Seguro de hogar

Por otro lado, los inquilinos pueden contratar un seguro de hogar convencional para proteger los bienes que están dentro de su casa. En caso de incendio, inundación, robo, hurto, cortes de luz, etc., sus electrodomésticos, muebles, dispositivos electrónicos y hasta alimentos quedarán podrían estar cubiertos. Es importante aclarar que la cobertura depende de lo contratado y expresado en la póliza.

Seguro de comercio

En caso de que una persona esté alquilando una propiedad para vender productos, siempre y cuando el contrato lo permita, entonces será recomendable adquirir un seguro de comercio. Esta póliza busca compensar al asegurado en caso de que haya un problema dentro de las instalaciones, tales como robo, destrucción o incendio, por ejemplo.

Aunque cada aseguradora ofrece sus propias soluciones, un seguro integral de comercio suele brindar también cobertura de responsabilidad civil.

¿Cómo gestionar los impuestos siendo inquilino?

Para evitar imprevistos y gestionar mejor las obligaciones fiscales siendo inquilino, deberás:

• Leer cuidadosamente el contrato de alquiler: es importante comprender todas las cláusulas relacionadas con impuestos y costos adicionales.
• Consultar con un contador: un experto puede ayudar a identificar las obligaciones fiscales y optimizar el pago de impuestos vinculados a la propiedad.
• Conservar todos los recibos: guardar facturas y comprobantes de pago será útil para futuras declaraciones fiscales.

¿Se puede deducir el alquiler de los impuestos?

Desafortunadamente, los inquilinos en Uruguay no pueden deducir el alquiler de su declaración de impuestos en la mayoría de los casos. Entre las excepciones, se destacan ciertas viviendas de interés social.

¿Hay impuestos ligados al contrato de alquiler?

Como en todo contrato legal, en los de alquiler hay impuestos involucrados que hay que abonar. En este caso, se trata del impuesto de actos jurídicos documentados (IAJD) que se paga al momento de firmar el acuerdo.

¿Cómo contratar un seguro de garantía de alquiler?

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