El continente y el contenido son dos conceptos esenciales a tener en cuenta al momento de contratar un seguro de hogar. Aprender a diferenciarlos es clave para poner valor a nuestra vivienda y elementos personales, para que estén siempre cubiertos.
Un seguro de hogar es indispensable para tener la vivienda y todas sus partes protegidas ante cualquier eventualidad desafortunada. Sin embargo, esta protección no se calcula igual para cada componente del inmueble, por lo que hay que conocer las diferencias y condiciones de cada uno para identificar con claridad cada concepto.
¿Qué es el continente en un seguro de hogar?
El concepto de continente engloba a todos los materiales y elementos que forman parte de la estructura edilicia de un inmueble. El seguro del continente incluye todas las partes estructurales que hacen que la casa se mantenga en pie, por lo que podría decirse que el mismo va desde el suelo hasta los techos.
Dependiendo del tipo de seguro, la cobertura podría ser mayor o menor. Sin embargo, hay tres partes que generalmente se encuentran dentro de todo tipo de seguro de continente: la estructura, las instalaciones, y algunos de los elementos de decoración.
Todo lo que “no se ve” es parte del continente de una propiedad. De todas formas, hay partes visibles que también lo son. Esto incluye caños, sistema de cableado eléctrico, suelos, paredes, enchufes, techos, e incluso pintura de las paredes. Además, si la casa cuenta con terreno exterior -un jardín, un patio, una pileta, un garage-, el mismo también pertenece al continente.
¿Y qué es el contenido en un seguro de hogar?
Por su parte, el contenido incluye todos los elementos, aparatos, y/o objetos que el propietario o inquilino haya aportado a la vivienda al llegar y que pueda trasladar al irse (ya que no alterarían la naturaleza del inmueble).
Dentro de esta categoría están incluídos los muebles, los dispositivos electrónicos (como computadoras o televisores), los electrodomésticos, los elementos de iluminación que no sean estructurales (como lámparas o veladores), e incluso la vestimenta o los alimentos.
Seguro de hogar: ¿Cuál es la diferencia entre el continente y el contenido?
Es muy importante tener en claro las diferencias entre el continente y el contenido dentro del seguro del hogar ya que las condiciones de cada uno afectan directamente la contratación y el precio del mismo. Afortunadamente, diferenciarlos no es una tarea complicada.
Para ponerlo en palabras claras, mientras que el continente es todo aquello que queda en una casa cuando te mudás a otra, es decir, la estructura de la construcción (cimientos, paredes, puertas, instalación eléctrica, etc.), el contenido es lo que sí te llevarías (electrodomésticos, muebles, ropa, etc.).
Una forma sencilla de pensarlo es imaginando que sostenés la casa al revés en tus manos y la sacudís: mientras que todo lo que cae es el contenido, lo que te queda encima es el continente.
¿Cómo calcular el valor del continente?
Hay cuatro variables relevantes que tener en cuenta al momento de calcular el valor del continente: la ubicación geográfica del inmueble, el estado de conservación que tiene, la calidad de la construcción (y de los materiales), y los metros cuadrados que ocupa.
Además, hay que considerar cualquier tipo de obra, refacción, o modificación que se haya hecho a nivel estructural: todas las mejoras en una vivienda revalorizan su valor y es un aspecto importante tener en cuenta para sumarlo al valor del seguro de continente a contratar.
¿Y el valor del contenido?
Lógicamente, el valor del contenido es mucho más subjetivo y difícil de calcular. En general, se estima que el mismo suele rondar alrededor del 30%-40% del valor del continente. Sin embargo, la mejor forma para establecer un precio es realizar un inventario alrededor de todas las pertenencias que se tienen.
Dado que muchos artefactos de valor (como joyas) aparecen dentro de los seguros de manera genérica, lo ideal es realizar junto con la compañía aseguradora una póliza a medida que cubra todo aquello que necesite estar protegido.
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