¿Tu casa está llena de químicos peligrosos? Probablemente no. Pero esta guía puede ayudarte a descubrir los elementos tóxicos que deben almacenarse con cuidado.
Inventario de toxicidad domiciliaria
Escuchar acerca de las toxinas en el hogar es suficiente para poner nervioso a cualquier propietario, especialmente si acabas de comprar tu casa o planeas quedarte allí por un largo tiempo. Pero la realidad es que algunas sustancias que se encuentran comúnmente en los hogares pueden tener un impacto negativo en tu salud o bienestar, sin mencionar el del planeta.
En esta guía, ofreceremos información sobre productos y sustancias que pueden contener sustancias químicas tóxicas o que se han relacionado con efectos secundarios negativos. También ofreceremos alternativas fáciles de encontrar, efectivas y económicas.
Todo está compuesto de productos químicos, ¡y no todos los productos químicos son dañinos! (Por ejemplo, la composición química del agua es hidrógeno y oxígeno).
La mayoría de los productos para el hogar que se venden comercialmente son en su mayoría seguros, gracias a las muchas normas de seguridad que deben cumplir.
A pesar de lo anterior, algunas sustancias pueden tener efectos nocivos en personas o animales, incluso si se usan correctamente. Estos efectos a menudo se descubren mediante una nueva investigación que no estaba disponible cuando se aprobó un producto o solo le ocurren a una pequeña parte de la población.
Por último, nada en esta guía está destinado a ser diagnóstico. Es meramente informativo. Si tenés alguna inquietud sobre una condición de salud, debes consultar a tu médico. Si alguien en tu hogar ha ingerido una sustancia que vos crees que es tóxica, comunicate con el centro de control de intoxicaciones.
Toxinas domésticas a simple vista (y alternativas)
En esta sección, destacaremos las sustancias domésticas comunes que son dañinas si se usan de manera incorrecta. Estas son sustancias que es posible que no puedas utilizar en tu vida diaria, pero que deseas mantener alejadas de los niños y las mascotas, que podrían intentar comerlas.
Limpiadores multiusos y otros limpiadores domésticos
Algunos de los limpiadores multiusos de alta resistencia que existen pueden irritar la piel y el sistema respiratorio y pueden ser tóxicos si se ingieren. Incluso los limpiadores «especializados» (para inodoros, espejos, moho, hornos, alfombras / tapizados, desagües y muebles) a menudo tienen ingredientes que irritan nuestros sistemas. Los ingredientes peligrosos comunes incluyen amoníaco, etilenglicol, acetato de monobutilo, hipoclorito de sodio y fosfato trisódico.
Usá guantes de látex cuando uses estos limpiadores y abrí las ventanas y puertas para mejorar el flujo de aire. Nunca mezcles dos limpiadores (el amoníaco y la lejía crean un gas venenoso cuando se combinan).
Alternativas: Podés limpiar la mayoría de las cosas en tu hogar con una combinación de bicarbonato de sodio, vinagre, limones y peróxido de hidrógeno.
Anticongelante
Los vapores del anticongelante a base de etilenglicol pueden causarte mareos. Ingerirlo puede ser mortal. Esta sustancia tiene un olor dulce, por lo que las mascotas pueden sentirse atraídas por ella.
Almacená en un recipiente sellado fuera del alcance de los niños y las mascotas. Limpiá los derrames rápidamente y usá guantes para hacerlo, porque es posible absorberlos a través de la piel.
Alternativa: anticongelante a base de propilenglicol.
Pilas
Las baterías de celda húmeda (como las de los motores de los automóviles) contienen ácido sulfúrico y plomo. Están sellados, pero si el sello se rompe, los vapores del ácido pueden causar irritación y el ácido en sí puede causar daño a la piel e incluso ceguera (si entra en contacto con los ojos).
Limpiá el área si el sello de la batería está roto. Laváte las manos inmediatamente después. Mantené a los niños y las mascotas alejados de todas las baterías (especialmente las que se puedan tragar).
Lejía
También conocido como hipoclorito de sodio. Este material puede irritar la piel y las vías respiratorias y puede ser mortal si se ingiere. Si se trata de un blanqueador para piscinas, la concentración es más alta que la que usarías para la limpieza del hogar, así que tené en cuenta que es más potente.
Usá guantes de látex mientras manipulas y lavate la piel inmediatamente si ocurre el contacto.
Alternativas: Peróxido de hidrógeno, vinagre, bicarbonato de sodio, jugo de limón; depende de para qué usarías la lejía.
Insecticidas
Ya sea que estés limpiando tu casa o tratando a sus mascotas por pulgas o garrapatas, los asesinos de insectos pueden causar problemas.
En general, seguí las instrucciones del envase. Más específicamente:
Evitá acariciar a tus perros o gatos durante 24 horas después de aplicar tratamientos contra garrapatas y pulgas (o, de manera más realista, lavate bien las manos con agua y jabón después de acariciar).
Si estás usando una «bomba de insectos» en el interior, sellá el área a tratar y sacá a todas las personas y mascotas fuera de la casa durante el tratamiento. Después, limpiá todas las superficies que los alimentos puedan tocar (mesas, platos, tazas, etc.) y hacé circular un poco de aire.
Detergente para ropa y platos
Todos hemos oído hablar de los peligros de las cápsulas Tide, y con razón: las enzimas que se utilizan para aflojar la suciedad de la ropa pueden provocar náuseas, vómitos, shock, convulsiones y coma si se ingieren. El jabón para platos también puede causar náuseas, aunque no suele ser mortal. Pero incluso sin ingerir detergentes, la exposición excesiva puede causar problemas respiratorios.
Mantené el detergente fuera del alcance de los niños, especialmente si usas cápsulas de aspecto “divertido”.
Alternativas: Afortunadamente, hay muchas alternativas no tóxicas a los detergentes para lavar la ropa y los platos.
Bolas de polilla
Además de oler terrible, estas cosas contienen naftaleno y p-diclorobenceno, que pueden causar dolores de cabeza, mareos e irritación de la piel y los ojos. Con el tiempo, incluso pueden provocar la formación de cataratas o daño hepático.
Si decidís usar bolas de naftalina de todos modos, asegurate de que los niños y las mascotas no puedan alcanzarlas.
Alternativas: Afortunadamente, existen alternativas más seguras y con mejor olor. Las polillas odian el olor a cedro, lavanda, romero, tomillo, menta, ginseng, eucalipto, granos de pimienta, limón y clavo. Probá bolsitas o aceites esenciales con estos aromas para mantener a raya a las polillas.
Aceite de motor
El aceite de motor puede absorber metales pesados que son tóxicos para los seres humanos y los animales. Si se desecha de forma incorrecta, el aceite de motor puede contaminar el agua subterránea. Si se ingiere, la sustancia puede causar vómitos y aspiración (es decir, llevar el líquido a los pulmones, especialmente al vomitar). La aspiración es grave y generalmente requiere una visita a la sala de emergencias.
Desechá el aceite de motor usado en un recipiente de plástico sellado. No lo tires a la basura (eso es ilegal). En su lugar, llamá a tu tienda local de repuestos para automóviles sobre las opciones para reciclar el aceite.
Alternativa: ninguna, de verdad. ¡Manejalo con seguridad!
Liquido limpiador de parabrisas
Este material contiene metanol, etilenglicol e isopropanol, que pueden ser mortales si se ingieren, lo cual no debería sorprendernos.
Guardalo en un recipiente sellado, fuera del alcance de los niños.
Alternativas: podés hacer las tuyas propias, pero vale la pena señalar que las cosas que compras en la tienda solo son dañinas si las bebes.
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